Ha llegado el gran día, los asesores echan humo y toda la maquinaria está apunto, es el debate y nadie quiere defraudar a sus simpatizantes y si puede convencer a los indecisos.
Se espera un share muy alto lo cual hace ineludible hablar del nivel de impacto del debate en los resultados del 9-M, sin olvidar que no será definitivo salvo descalabro por alguna parte pues exite otro partido de vuelta el día 3 de marzo.
Mi opinión es que Mariano Rajoy se la tiene que jugar, tiene que llevar la inciativa del debate, debe ser duro con el presidente pero sin caer en los estigmas apocalípticos que ha exhibido el PP durante la legislatura, lo caul será dificilo porque ahí estarán las hemerotecas que son la cruz de los políticos sin memoria.
En el lado opuesto estará el presidente Zapatero, y digo presidente porque hoy le toca ejercer de tal, debe estar sereno pero contundente, ser positivo en sus planteameinetos, no entrar en la gresca barriobajera de toda la legislatura y debe ofrecer confianza en el futuro.
Mi opinión a priori es la siguiente, según vaya transcurriendo el debate si Rajoy no logra hacer mella en el argumentario de Zapatero se pondrá más duro en sus comentarios y el presidente lo podrá utilizar para demostrar que en frente se encuentra un extremista, que genera crsipación que no tensión y que no tiene alternativas de futuro para España.
Espero de todo corazón que el debate sea en positivo, pero es difícil hablar desde la opsición con los términos que ha manejado el PP y no parecer un extraterrestre, y sobre todas las cosas espero que su elenco de críticas no vayan todas desde el respiradero del terrorismo porque eso si sería letal para las aspiraciones de Rajoy.
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