Después del resultado electoral de las elecciones legislativas en Marruecos, hemos de decir que como concluyen casi todas las valoraciones la vencedora es la abstención que superó el 60%, lo cual demuestra la desconfianza de los marroquíes frente a los partidos y a los procesos electorales.
Otro de los elementos a valorar es que los islamistas son la segunda fuerza política detrás de los nacionalistas, lo cual nos hace reflexionar que ha funcionado de una manera eficiente la modificación de las circunscripciones electorales que desde el ministerio del interior se había realizado sin demasiadas críticas internacionales.
Y para terminar hay que observar un tercer elemento, los sectores más críticos con la monarquía Alauí pidieron la abstención, lo cual indica que existe la posibilidad que una gran parte de los que podían haber votado a los islamistas moderados no fueron a votar y son elementos de suma que engrosarían las filas de los grupos islamistas más radicales.
Pero de lo que no hay ninguna duda es que los partidos han perdido la confianza de los marroquíes, uno de ellos sin lugar a dudas el partidos socialista de marruecos que ha sufrido una tremenda derrota.
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