El nuevo asesinato en Irlanda del Norte está haciendo temblar los pilares de Downing Street de arriba a abajo, el IRA Auténtico a vuelto a matar por segunda vez y todas las alarmas se han encendido. El Proceso de Paz, los Acuerdos de Viernes Santo consiguieron iniciar la senda de un diálogo que ha logrado el desarme del IRA y de los grupos paramilitares, la creación de un marco de autonomía en Irlanda del Norte que aunque limitada es un paso adelante, etc...
Aunque parece que no ha acbado con los "pistoleros", esos que no han echo otra cosa en la vida que vivir a través de condenar a otros a morir, los asesinos no tienen cabida en ninguna sociedad y menos en una sociedad democrática que lucha por no volver al horror.
En este momento es la sociedad civil la que no debe amparar la vuelta a la lucha armada, debe acabar con los nichos en los que estas alimañas se recrean en la sangre de sus víctimas, debe ser fuerte para no desfallecer y debe continuar luchando para que cualquier ciudadano que viva en Irlanda del Norte con independecia de su adscripción tenga garantizado su prioncipal derecho, del que derivan todos los demás, su derecho a existir.
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